viernes, 10 de enero de 2014

dime ¿que sueñas Balam? dime que sueñas




quisiera no saber,
 que un día no vas a caber entre mis brazos,
hoy por hoy que todo es vida,
te contaré lo que vivimos,

llegué de mi recién trabajo a verte,
fuimos a los tecajetes pequeño bello,
corrimos de los pterodactilos,
escapamos de los malos dinosaurios
 nos escondimos al ver sus huellas,
y nos salvamos, yo a ti,
 tu a mi,
había uno a mis espaldas y uno tras la tuya,
tal vez los míos son monstruos de otro tipo,
que me ayudas a vencerlos
nos salvamos mutuamente,
corrimos contentos,
salvajes al viento
en la humedad del parque.

alimentamos a los peces grandes,
y viste que los chicos comían en equipo,
hoy es tan bello que la felicidad me roba el sueño,
mañana estaré cansado,
pero hoy quiero mantenerme así.

te ayudé a cruzar de un salto el charco,
cruzamos un puente de la mano.
 sé que por ahora aún me miras grande,
solo quiero estar también cuando me veas pequeño,
y la vida se va en la risa.


!escucha¡
me dices que hay un dactilo en el cielo,
guardamos silencio,

te escondes en mis brazos
y no queda más que esperar a que se vayan.

aún las hojas son veleros
en los canales de éste manantial de vida,
somos gigantes sin miedo,
aunque te admito mi jaguar
yo aún lo conservo un poco,
lo necesario pa cuidarnos, vernos sonreír.

ayer fue mi cumpleaños
y me preguntaste una piñata,
te dije que algún día serás más grande,
mucho más que yo,
serás feliz con todos tus conflictos,
ahora a tres años conocerte,
a un metro y como veinte kilogramos,
ya eres un gigante.

y cuando veo mi rostro en tu rostro,
no puedo más que revivir.


de regreso te alcé en brazos,
te rendiste a caer dormido
y tu  dormitar sobre mi hombro
me creo nuevas interrogantes,
¿qué sueñas jaguar?
dime que sueñas,
¿a que juegas mientras duermes?

todo el camino pensé en ello
y lo bello que debe ser así dormir
yo no recuerdo esa parte,
pero por hoy que es lo que tenemos,
es la parte de este todo  trascendental.

abrazos de de tu padre viento
por hoy que somos felinos en el aire.



Texto Eka Ríos

Fotografía: ALberto Roa
Xalapa 2014




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