Aeris

Te veo pasar por la ventana
y en cada imagen recojo un rostro tuyo,
busco la pizca imperfecta que me haga no adorarte,
pero no hallo el segmento
 impreciso, de tu ser que me detenga a hacerlo.

veo como caminas,
te veo de espaldas con la pierna mojada,
cuando éste hasta pronto es tan ligero,
no queda más que darle ligereza a tu partida,
un baño de azúcar me endulza la vida,
ahora en la oficina,
 con los pies cruzados no puedo evitar,
amarte
y  tanto que  no me deja dormitar,
entre la felicidad mezclada,
entre ésta tristeza sofocada,
para no sentir que muero.

  mañana regresaré a las cosas de los hombres,
a trabajar de nuevo y observar el mundo,
en cada caricia tu mirada,
el son del corazón lo es, todo.

cuando pasas por mi mente,
que hoy es cada que miro mi muñeca,
que huelo tu cuello en mi cuello,
tu perfume.
cuando pasas por mi mente que es presente,
no puedo más que sonreír.


cada que un beso tuyo recorre mi memoria,
dejo de tener en la nuca la memoria grabada
y todo es simple,
la vida es compleja si no estas cerca.
ahora que todo es incierto hasta el presente,
no quise profanar tu cuerpo,
terminar de enamorarme,
para mi es algo sacro,
enamorarse a una diosa,
y que tu decidas amarme es ahora irreductible.
que sabes con la danza sacarme del laberinto-minotauro,
que sabes amarme como nunca lo ha podido
y yo, me despojo para ti, a estar contigo.

hoy a la distancia cercana no prometo,
solo espero que los vientos favorezcan el destino.