Esa luna era buena
dominando
a través de las culpas,
él no tenía templos para rezar,
él se quitó las cadenas y no supo nadar,
es fue la historia de esas lunas,
que pasaban y posaban,
pesaban, sobre las conciencias inquietas,
sobre las presencias discretas,
que se asomaban en el cuarto.
él decidió
a dejar sus látigos,
sus cánticos de luto,
y no supo caminar,
supo correr tan rápido como el viento,
se liberó lento y violento,
de sus estigmas.
dominando
a través de las culpas,
él no tenía templos para rezar,
él se quitó las cadenas y no supo nadar,
es fue la historia de esas lunas,
que pasaban y posaban,
pesaban, sobre las conciencias inquietas,
sobre las presencias discretas,
que se asomaban en el cuarto.
él decidió
a dejar sus látigos,
sus cánticos de luto,
y no supo caminar,
supo correr tan rápido como el viento,
se liberó lento y violento,
de sus estigmas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario