viene del viento

cuando la noche logre habitar tus ojos,
cuando esta oscuridad marginal te habite
entonces puedo abrirte la puerta,
a placer dejarte pasar,
acomódarte sensatamente
tranquila, explores demasiado esta casa,
 hallaras a mis muertos,
dignos fantasmas que me habitan,
dignos retratos que limitan,
el vacío.



tu decidirás si entrar,
aquí con mi predilección  mitológica,
 te advierto,
a cada invitado le aguarda un fantasma,
un mal guía que te llevará
 con un obsequio perpetuo de salida,
si no eres bienvenida sencillamente  no entres,
si en tus habilidades de rapto,
logras llevarte algo
debes tener cuidado,
lo que tomas sin permiso
también te toma a ti
el  robo pues, suele robarte finalmente.

si confío en ti
y te abro la puerta
y por favor pasa,
y esta a tu alcance el camino que elijas,
en el salón de los espejos,
en las catacumbas,
no entiendo la naturaleza de esta casa,
pero siempre hay enigmas infinitos,
infinitos.


te diré que no soy  selectivo,
dista discrimino no recrimino
no juzgo ni dejo que me juzguen.

te diré que soy electivo,
y  no decido,
nunca, nunca por ti, no decidiré jamás.

puedo empujarte,
y aunque lo pienses
nunca al vacío,
en ti también hay un vacío donde
puedes saltar,
déjame saltar contigo.