Corre, La desesperación se agalopa en sus venas , toda su humanidad es un desespero, solo corre, la desesperanza se apodera de él solo un cuerpo poco gracil en consternación tratando de huir de su destino. corre.
Desesperaste a las vias y que deliren tus pantalones anchos, tres tipos detrás, no te importó que pasó o a quien tuviste que tronar, eso no importaba entonces por que ahora si?,
solo corre, quieres hacerme a un lado, me miras con esa mirada de a ti te va a tocar, por un segundo, me miras… pausa.. tu lo sabías, él era mi amigo, de corazón, del alma, de ese fruto desesperado que se encuentra en las calles, cuando en la casa no hay nada.
el paréntesis termina, mi pie derecho gira en vertiginosa horizontal a los tuyos, tus pies se enredan y caen en generosa vertical.
sin supuesto velo en el entierro, caes, en camara lenta caes, sé lo que te espera y sé que tu lo sabías, caes despacio y doloroso para quebrarte los dientes en las rocas y los durmientes.
el perro el chaquetas y el manotas, se acercan rapido, – no mames pinche Milan, ya lo desmadraste te pasas de buey, eso me tocaba- sus ojos de pánico nos miran a los cuatro, el perro saca la 45 la acerca a su craneo, sangrando. ¿que hice, yo lo maté? –el cavernícola saca el filo, y me dice –tres para correr, puto el ultimo-, ahora mis pasos se aceleran sin mirar atrás, solo para empezar a contar seis golpes como de cohete
Desesperaste a las vias y que deliren tus pantalones anchos, tres tipos detrás, no te importó que pasó o a quien tuviste que tronar, eso no importaba entonces por que ahora si?,
solo corre, quieres hacerme a un lado, me miras con esa mirada de a ti te va a tocar, por un segundo, me miras… pausa.. tu lo sabías, él era mi amigo, de corazón, del alma, de ese fruto desesperado que se encuentra en las calles, cuando en la casa no hay nada.
el paréntesis termina, mi pie derecho gira en vertiginosa horizontal a los tuyos, tus pies se enredan y caen en generosa vertical.
sin supuesto velo en el entierro, caes, en camara lenta caes, sé lo que te espera y sé que tu lo sabías, caes despacio y doloroso para quebrarte los dientes en las rocas y los durmientes.
el perro el chaquetas y el manotas, se acercan rapido, – no mames pinche Milan, ya lo desmadraste te pasas de buey, eso me tocaba- sus ojos de pánico nos miran a los cuatro, el perro saca la 45 la acerca a su craneo, sangrando. ¿que hice, yo lo maté? –el cavernícola saca el filo, y me dice –tres para correr, puto el ultimo-, ahora mis pasos se aceleran sin mirar atrás, solo para empezar a contar seis golpes como de cohete
No hay comentarios:
Publicar un comentario