domingo, 14 de abril de 2013

taxonomía incompleta


besar:
 acto infinitivo indivisible,
          indefinible,
                 

no podría definir encasillar
 o intentar siquiera,
clasificar,

                 besos.

el primer beso pulpo
que me arrebataron,
debo admitir ahora
es  tan desagradable como entonces.

hay mujeres que no besan,
y hay quienes no pueden dejar  de hacerlo.

hay algunos besos ausentes,
 y la crueldad no radica en compararlos
en ser placebos,
si eres ausente de un buen beso,
la sangre es solo escarcha corazón.

hay algunos que se esperan,
por años, décadas y centurias,
y en esa penuria se acumulan besos.

hay besos fractales,
 que al terminar son los mismos,
de infinitas variaciones,
de confesiones de labios,
y algunos que no debieron jamás tocarse.

hay algunos tan utópicos,
que solo se concibe uno tocando el eter,
caer en rush de adrenalina,
besos de sal de cal de cabaret,
en el auto, de ascensor,
 besos de ring y guante de boxeo.

los que prometen,
los que dividen.

besos suciamente pasionales,
no por ello menos bellos
y también los  besos más tiernos que tiré al olvido.

el ultimo beso y el primero,
el somnífero suelo que te deja,
besar la tierra donde escampa.

algunos trampa,
otros tratan,
de atraparse torpemente

hay quien besa por orgullo,
por amor, desesperanza,

besos freno,
quien se besa torpemente
quien besa al aire,
en un tibio baile de máscaras.


y así pues la única cosa apreciable y distinguible en en un beso,
 es su honestidad brutal,
si es pasión que dé pasión de viva boca,
no disfraces besos de amor,
si no les toca.

lo que más aprecio en un beso,
es su honestidad,
natural.



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