se cayó el azul del cielo,
el cuerno de unicornio,
las alas del Grifo,
la imaginación peculiar...
aunque hoy tengo menos miedo,
y muy pocas y añadidas historias,
extraño ser el ser extraño que hablaba,
"solo"...
no hay gatos muertos en la alfombra,
y los cocodrilos no nadan entre las cobijas,
ni el sudor frío,
ni las manos descarnándose,
los electrocardiogramas de mis pesadillas
ya no se tocan,
y el ruido que producían solo es un eco,
hay pocas vertientes en el mar,
y sé,
que puedo bañarme dos veces en el mismo río
de mi linaje,
que es un sedimento inmundo,
que niego rotundo.
tengo un caparazón de espinas,
cuando beso la calle de durmientes,
y a veces,
solo a veces,
dejo de respirar concientemente...
se calló el sonido de mi boca,
la que nunca emite ni un murmullo.
se esfumo la brisa,
y las ganas,
los sueños siguen siendo sueños,
y las rocas siguen siendo rocas,
yo cada día sé menos quien soy,
o si alguna vez tuvo importancia,
ocultar las manos
cicatrices,
elegancia,
de un turbio eco entre las copas...
Ojo de viento, en el iris una pluma de electricidad...
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