viernes, 31 de enero de 2020

siembra de cosecha



hace frío y ya casi te vas
y es como si lloraran todas las estrellas.

cinco dedos conectados a tu palma,
que apenas alcanzan a abrazar uno de mis dedos
y así,
me tienes prendado a la vida.


es curioso como el tiempo nos juega bromas,
como se teje la ironía,
como la vida nos da donde nos duele,
después, una sobada en la espalda.


y solo puedo enseñarte a caer,
a volar
a resistir un poco.

yo que solo presumo pertenencias,
que solo sé cuidar de mi manada,
y ahora solo tengo un palmo de silencios,
tu duermes
y es como si el universo contemplara,
en tu inquieto sueño toda la belleza.

tu lloras 
y todo se incendia,
sonríes
y sé que soy eterno.

incluso al haber aceptado el infinito,
de lo finito,
en la afinidad de caracteres,
signos y ademanes,
de cantos en la cocina,
de coros desde la sala,
cantarte en las mañanas,
despertar a piquetes de ojo y carcajadas,
a veces más tarde que temprano.

yo que soy el habitante de las pesadillas,
me quedo en vigilia para cuidar tu sueño,
un segundo en sueño, 
creo que caías,
despertaste con un llanto
 y me abrazaste,
quisiera apresar éstos,
los días más felices del tiempo
y quedarme aquí.

Pero no,
hay eternidades más breves que otras
y algunas por las que vale la pena seguir andando,
sembrando vida,
cosechando futuro.

por hoy,
contra todo,
soy el más feliz de los anarquistas,
porque existes y la esperanza tiene sentido,
por que pronto nos separamos,
pero a poco de volver a vernos.

te abraza tu padre,
el mar,
el viento.







viernes, 17 de enero de 2020

a brasas



Ella vino a presentar su examen de latín,
y yo que sé menos de mi lengua,
de lo que quiero saber de la suya, 
yo que nacía por darle un abrazo,
y llegué.


y nos abrazamos,
 como si sorber las letras de sus manos,
inhalar sus poros,
 fuera el ingerir el último sorbo de éste universo
mi piel latía,
ardía,
mi corazón se expandía a innumerables golpeteos,
me mojé,
gacho,
como quinceañero.

me iba a despedir,
no sabía si besarla,
la quiero en magia,
y no sabía si profanaría un templo a volverlo tierra,
pero no,
y mocos,
que el universo estalla en nuestras bocas,
big bang,
ping pong,
piu piu, 
se acurricó en mi hombro,
y la lamí como los perros a sus amos,
y la vida es eterna en cinco minutos te digo,
y fue una eternidad
irreductible.


ella regresa al puerto vestida de sirena,
y yo me quedé en la nada a ver el inicio del universo,
del verdadero
uni-verso,
 me fui vagando a casa desde el espacio interior,
y no sé si mi traje falla,
pero desde que dejé su boca me falta aire,

y ella cabe perfecta en mis brazos,
a 1.60 exatos sobre el nivel del mar,
mi mano de arco en su cintura,
y ella halló el punto en mi cuello,
el sitio exacto,
sus senos que intuyo desde la imaginación de montaña,
de cerro,
y hoy,
solo tengo sus cantos de sirena saturnina,
desde las tardes de sol de la ciudad del nunca pasa nada,
me dedico a ver constelaciones en las nubes,
desde la luna.



martes, 7 de enero de 2020

mañana cumplo 33 años



Mañana cumplo 33 años y generalmente dejaba éste texto a la última hora de los ochos de enero, ésta vez, después de un año difícil me sonríe la vida, con mi misma risa grabada en otros labios, Kai, mi hija duerme en mi cama. 

He llegado a la idea de que somos una chispa en una fiesta pirotécnica y he ardido hasta hoy con la mayor intensidad de saber que me apagaré irremediablemente, inevitable y definitivamente, que mi existencia es un eslabón imperceptible para éste universo, y no por ello planeo de dejar de arder.


tengo la risa de mis abuelos en mi, pese a no haberlos conocido, tengo muchas preguntas y cosas por replantearme, sobre lo que significa ser hombre y como me manejo al serlo.

éste año reté menos a la muerte decidí darle una pausa a esa búsqueda incesante de hacer breve mi existencia, me di cuenta que el Punk me falló primero y que el die young live fast ya no me queda como pretexto, llámame señor.

meses de insomio, volutas de humo, sigo vivo y sigo sobrio, más de lo que yo mismo esperaba de mi.

rodé más en la bici retos de cien kilometros que no creí lograr, cree nuevos vínculos y afirmé otros que me hacen cuestionarme, Noty por ejemplo, hablé de política y me reafirmé como anarco individualista, en mi busqueda de no colonizar ni gobernar a otros ni dejarme gobernar ni ser gobernado, colonizado, pero si compartir e incidir en creer y crear un mundo mejor, lograr, lo intangible y reivindicar el bien vivir. leí menos pensé más, me tocaron muchos poetas y muchas poetas, hay una que en brevedad me hace una caricia en la frente cada que charlamos.

 personas maravillosas tocaron mi vida y me apoyaron, me dieron soporte para el sin sentido, acumulé experiencias, tomé fotografías que puedo decir me gustaron y para mi tan verdugo de mi trabajo es un logro enorme. 

Peleé solo dos veces ambas fueron justas. la primera le quité una pistola a quien trató de asaltarme, pude romperle el brazo, me di cuenta que sigo buscando el papel de guardián en mi existir, le iba a dar mi celular, cuando intentó golpear a mi acompañante mi reacción fue involuntaria, pude romperle el brazo con una llave que aprendí de uno de mis grandes maestros de éste año Luis, pero no, le quité su chamarra su pistola y le di un patín en los huevos, sé que pude romper ese frágil equilibrio que he roto en otros tiempos,  su brazo ya estaba frágil, pero decidí dejarlo ir. la segunda fue para quitar una llave al cuello a alguien a punto de desmayar. 

he escrito menos, pero he apreciado más las compañías que he ido seleccionando y me han seleccionado como amigos, me distancié de todos y de todo, no logré mucho, pero viéndolo a contraluz, ya sobrevivir a éste año ha sido un logro en si mismo.


he aprendido de mi, de mis omisiones, de mis pasiones, mis posesiones y soy más despreocupado que antes con sus asegunes. he abrazado hasta el alma, regalé una jarana, a alguien en que incide bonito en el mundo.

en el trabajo no me fue tan bien, pero no me tan mal, me decidí a quedarme en Xalapa, la ciudad que amo, en contra de todo pronóstico sigo acá y me siento tranquilo con esa decisión.


sigo batallando a micro escala, como lo decidí con la foto y las letras como estandarte, incidiendo cada que puedo y dejando que incidan en mi, David me enseñó regaló la siguiente frase, que me quiero tatuar aún no sé donde "dar es mi forma de lucha, mi resistencia es la escucha, mi arte es andar"


le sigo teniendo amor a la vida y a la muerte, y quisiera solo poder tener la caricia de una abuela depositando a su nieta en la cama para que no despierte, y también ser de acero, como un tanque blindado para proteger lo que amo, me decidí a no dejar los puños pendulares, pero si a usarlos solo en la justa medida, sin claudicar.

las calles me siguen enseñando, me siguen sonriendo, he abrazado algunos guiños y he besado más a mi soledad, soy más sociable, me abandonaron y entiendo más el entre líneas de lo que querría, también elevé oraciones para su fortuna y me decidí a seguir caminando. sigo haciendo paisajes en donde quieren imponer la destrucción y ecocidio que representa una mina a cielo abierto.

tomé fotos de estrellas, aprendí de armando mucho más de lo que cree, en mi sobriedad evité algunas cosas que el alcohol puede quitar al quitar la voluntad del autocontrol.

Balam sigue salvándo mi vida, aunque él poco lo sabe o lo entienda. soy más cauto, he reafirmado algunas cosas de mi filosofía de vida, me he cuestionado muchas más, ya no me venzo ni aún vencido, no me rompo tan fácil, quedan pruebas duras de mi existir, pero éste año ya me di un tiro en el pie y casi uno en la sien, so far so good, ahora la vida qme sonríe con mi risa en la cama, y despertaré a mis 33 años con la mujer de mi vida, quien está a punto de despertar para pedir mis brazos y que la cargue entre risas.

planeaba ahondar más, pero una voz dice "Eka, te habla un bebé"







 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...