martes, 26 de febrero de 2019

la única certeza



si éstos poemas pudieran pagar las deudas,
la renta,
o la comida,
si te llevaran al cine,
si no fueran más que letras,
muertas, 
como mi deseo.


si pudiera vender en las esquinas un poema,
junto a la doña de los elotes y las alitas BBQ del barrio,
si te dieran la calma que mereces
y el amor que necesitas,
si pudiera alimentar a mis hijos,
si me acercaran a ellos.

si mis fotografías sirvieran de algo,
si fueran más nada que la nada,
entonces tal vez tendrían sentido.

si me dieran un laburo de 8 horas de poeta,
con prestaciones,
seguro médico,
la posibilidad de comprar una casa,
un sitio digno,
un sitio propio.

si éste mundo no fuera ésta mierda,
y pudiera seguir confiándote mi llanto,
si pudiera dormir contigo,
si tuviera las certezas que buscas,
si levantara la herradura del baño,
si éste desorden de planes y recuerdos,
si éste insomnio jodido pudiera cambiar el mundo,
quizá me llamarías maduro
 o responsable,
quizá me llamarías por mi nombre de vuelta a la cama,
pero no.

ando herido,
desde el alma,
 a la  esperanza,
por querer un mundo tierno,
y creer que lo que vale la pena vale la vida.

pero no, 
y te entiendo.

no se vive de poemas,
de fotografiar la calle,
no se vive de charlas de café,
de entender un poco al mundo,
de otorgar esperanza,
eso no da seguro médico,
ni prestaciones,
ni certezas.


he vivido,
como un parásito,
un paria
y no me disculpo,
pero tampoco me perdono,
por no poder habitar una oficina
usar la camisita con la que te gusta verme,
y si de andar todo roto,
quebrado,
escribiendo el insomnio a mis 32 años.

quizá si no fueras tan recta,
tan lista,
tan sabia.
tan querer que yo crezca,
tan atrapame en el vuelo,
podría darte lo necesario.

pero no
y soy muy yo para ti,
tan poco autónomo,
tan sueño despierto,
tan despierto de noche.

tu que sigues a la rosa de los vientos,
que solo cargas una maleta tuya de hace años,
que me dejas la ropa,
las cajas, 
los libros,
las fotos,
yo que necesito un hogar construido,
un sitio para fumar por las noches,
tan necesito mi falta de sentido,
tan mi poca esperanza,
 mi soñar un poco,
tan mi bicicleta,
 mi cámara y mis fotos,
que aunque sirven de poco creo en ellas,
en éste, mi espacio pequeño,
con mi no quepo en ningún lugar,
mi desfase,
que he explicado y entendiste.



yo tan aferrado a los sentidos,
tu tan abrazada a la razón,
quizá ésta vez me iría contigo,
solo puedo decir,
que si necesitas volver
y un hogar
y cambiar de plan
soñar un poco,
tienes un corazón para habitar,
y para volver a el que es tu casa,
y lamento ser,
tan todo yo,
tan poco,
la razón y la única certeza a que vuelvas.










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