jueves, 12 de abril de 2018

la minera



cuando nos colonizaron,
se llevaron las riquezas a la nueva españa, 
y la mayoría de ese oro se fue a los banqueros alemanes,
los indios,
en Potosí, Bolivia,
derribaron un gran cerro,
y la mano de obra,
seres,
reducidos a miseria,
en un sitio,
del cual solo queda un agujero en el alma de américa,
con miles de indigenas,
enterrados,
por la ambición de unos cuantos,
que impregnaron de cáncer a los espíritus de américa.


hoy,
en ésta tierra,
viene el gavilan,
las mineras canadienses,
a seguir cambiándonos la vida por espejos,
por espejismos.

dicen que traen orden y prosperidad,
progreso.


dicen
y nos siguen mintiendo
y matando,
que destruir el río del que se vive,
el mar del que se nace,
del campo que sembramos desde ser semilla,
que el ave que pasa,
es menos importante,
que esos metales,
inertes,
que han podrido a la tierra,
que han destruido las aguas.





,Madre tierra,

Madre con tu cáncer de oro,

 en el seno de tus cerros,
que viene con los ganglios inflamados,
y su metástasis,
esa ambición maldita y miserable,
y el miedo que acompaña al que se proclama poderoso,
que baña con cianuro y 
sangre,
al que poseé la tierra.


la ley se puso blanda,
se hizo a modo,
con la institución corrupta,
quebrada,
por los que no entienden el valor de la vida.

y es que hay espíritus en la tierra,

acá las aves sangran,
 los peces flotan,
el campo,
que nos vio nacer desde semillas,
el agua vida,
será reducida,
como en potosí,
a otro agujero en el alma.


mientras,

los mineros,
los de alto rango,
En sus sillones cómodos,
En sus sofás,
Destrozan las venas de la tierra,
Envenenando con ambición de adqusición al que la tiene,
tontos,
los que siguen cambiando su riqueza por espejos.


porque ese el minero,
Que promete,
Y arremete,
Con su palabra podrida,
Vendida,
que no entiende la belleza de la vida,
de las Flores,
de sus lagos,
no sabe,
que éste cáncer maldito,
de éste ganglio inflamado,
no se cura cortando el seno.



y podemos seguir siendo los guardianes de la tierra,
los que cuidan a los espíritus ancianos,
al ave viajera,
podemos ser soldados de éste barro,
mismo que vio nacer.

pero debemos
y nos debemos 
el Doblegar la cobardía,

vencer al miedo, 
al entreguismo,
Vencer a la ambición como enemigo,

Vencer a la ignorancia
y creer que somos más que carne
que somos ríos,
 espíritus,
del que nos quieren despojar.

Minera canadiense,

mining corp,
el gavilán, 
caballo blanco, caballo de troya,
vestido de bondad como regalo,
que nos matará.


tenemos derecho a la digna rebeldía,
agacharse es sinónimo de masacre,
de Llagas cancerosas,

de agua envenenada,

y Peces boca arriba,
Aves enfermas,


acá,
o allá,
cuando nos colonizaron,

se llevaron las riquezas a la nueva españa, 
y la mayoría de ese oro se fue a los banqueros alemanes,
en Potosí, Bolivia,
derribaron un cerro,
del cual solo queda un agujero en el alma de américa,
con cientos de indigenas,
enterrados,
muertos de hambre,
por la ambición de unos cuantos,
impregnaron de cáncer a los espíritus de ésta tierra.











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