miércoles, 10 de enero de 2018

necedarme




siempre he necesitado saber de dónde vengo,
si soy hijo de los dioses
o parido por mil putas,
saber,
cómo lo sacro y lo profano,
hacen esa distopía adentro.


si soy constelación en la espalda,
si mis ojos vencidos,
esconden historias más allá de mis historias,
o si la nulidad de construirme,
reinventarme,
necesitarme,
necedarme,
viene de otro sitio.

de dónde viene la tristeza absoluta,
y su afinidad al abismo,
la necesidad de construir paisajes,
de destruir algo hermoso,
de dónde es éste soplo,
al humo,
de dónde éste coraje innecesario.












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