viernes, 29 de diciembre de 2017

la dádiva




pocos entienden ésta soledad,
el hartazgo,
la tristeza.

cuando ser periodista y no tomar la dádiva,
besar la mano,
ponerse de tapete,
cuando no rentarte,
para hablar bien del señor importante,
es hablar de muerte y redundar.

pocos entienden.

y se te cierran puertas
y la renta sube
y la gasolina
y la cámara flaquea
y el ánimo flaquea
y la quincena llega tarde,
cada vez más tarde,
cuando pensar que justicia es más que una palabra,
cuando pensarque lo que vale la pena,
vale la vida.

pero la vida te castiga
y trabajas doble,
el día de descanso lo ocupas para fotografiar una boda
y se eslabonan dos sin descansar,
si te va muy bien un mes sin descansar.

y te compras tu café.

enlas mañanas,
con sus trajes,
 te invitan cafés,
porque los señores importantes compran la dignidad con café,
comida,
con sor juanitas en la  mano,
pero no,
decidiste no agarrar a sor juana,
y le compras café de olla a don chava en las mañanas,
en un vaso de unicel,
si me preguntas a qué sabe la dignidad es a eso,
un café en vaso de unicel
y el jugo de naranja que te han obsequiado éste año,
la señora ya no me deja que le pague,
y esa moneda sirve para bien comer un poco más.




cuando te amenazan,
te cae la lepra
y entiendes,
realmente entiendes el precio de una amistad
y el valor que tienen algunos para mantenerla,
te marginan
en su club de tareas,
revolcando notas,
te saludan las muecas más que de costumbre
y pocos entienden ésta soledad.

y te vuelves más cordial y distante,
saludas al oreja,
al policía,
saludas a cualquiera 
que pudiera vender tu alma,
y valoras a esos pocos.

entonces ves morir a tus amigos,
a tus colegas,
entonces te siguen en la calle,
te intimidan donde pases
y tu sombra,
fiel compañera,
te asusta.

soñé que cuatro tipos me disparaban en la playa
y mi hijo me veía morir.

y cuando te matan,
te matan dos veces,
con la sangre fría
y los compañeros que hacen muecas,
te acribillan de nuevo
y las sor juanitas seguirán de mano en mano.

y el periódico censura lo poco por lo que arriesgas la vida
y tus amigos no te dan trabajo para protegerte
y tienes hambre.

y decides tomar otro trabajo
y morir dos veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...