lunes, 4 de abril de 2016

arquetipo




qué pasa cuando ya no quieres ser ceniza,
mordaza amor de selecta mortaja,
galán de poca monta,
cuando ya no quieres revivir historias,
de sentir que has vivido lo que has buscado,
que éste historial acumulado,
es
nada.
me he hecho vacío en cada orgasmo,
el pleonasmo de decir cuerpo y ser amor.

soy habitante del silencio en mis historias,
de la mala memoria y las fotografías,
soy cronista desde adentro,
y sigo pensando en éste mutis,
paz impás,
me cansé de jactarme que he vivido,
que nadie podrá negarlo,
ni arrebatarlo de mis manos.

no es conveniente viajar con un hombre muerto,
por eso me embarco en una canoa cada atardecer,

perdí el sentido de la rima,
de ser siempre lo mismo,
haré un libro en dos palabras y un título:

"antología patética"

            yo amé.


qué pasa si no tengo un sentido,
una dirección ni un rumbo,
que el nihilismo se ha apoderado de mi.

qué perdí la noción y tengo puños pendulares
y que perdí a un par de muy buenos amigos,
que las diferencias nos llevan a ser iguales,
en polos opuestos,


que soy un arquetipo de mi ciudad,
diplomático de banqueta,
silencio mordaza,
gente muerta
y yo aqupi dejando que la vida se me escape.

pero sé,
que volveré a gritar, correr, cantar,
un poco más complejo,
en ésto de crecer.

qué pasa cuando ya no quieres ser ceniza,
quieres retomar el rumbo,
sin perder del mundo,
esa pizca que te corresponde.










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