domingo, 9 de noviembre de 2014

poema de himno







piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.


ellos incendian estudiantes,
tal vez una puerta en llamas no nos devolverá su luz,
pero es un buen comienzo,
no se puede calmar el ímpetu,
no se debe silenciar el espíritu  noble,
que ahora habitan en el Valhala,
es noche y la luna de muertos se ilumina con el fuego,


Me duele la sangre sembrada en la tierra,
de cada muerto, cada desaparecido,
que retiemble en sus centros la tierra,
el sonoro rugir molotov-



Quisiera más que éstas letras,
quisiera,
 tener la divina palabra,
para convencer,
de éste atisbo victoria,
un sepulcro para ellos de honor.

que es hoy es necesaria la rabia,
Un nuevo canto de bélico aliento,
convoca que el valor de quienes nos arrebataron,
nos dé un nuevo soldado posmoderno,
de esos encapuchados que se convocan a luchar con valor,
recuerda,
un soldado en cada hijo te dio,
un laurel y una vela en los campos de niebla,
que las cruces no sean en vano,
que ésta tristeza que invade a mi hermano,
de que el gobierno crucifique mi pueblo,
a cada uno de los que no tenemos un supuesto apellido en renombre,
nos convoque a luchar con valor.

Guerra,
guerra en el monte,
en la ciudad llena de turbulencias cansadas,
 en el valle,
que de cada lágrima que empapa la sierra,
los cañones horrísonos, suenan,
contra el pueblo que aniquilas,
que dejan a nuestros mártires en tierra,
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

Antes, Patria, que inermes tus hijos
no dejemos morir a cada hermano,
sin abandonarnos,
que nunca,
bajo el yugo,
nunca mi cuello dobleguen,

¡un recuerdo para ellos de gloria!
¡un laurel para ti de victoria!
¡un sepulcro para ellos de honor!

El honor que defendemos los vivos,
los que vamos te veremos morir,
te  
                               saludan.

somos la dignidad rebelde,
la voz de los muertos,
la vida que se te  escapa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...