martes, 25 de noviembre de 2014

Chivo expiatorio

Te quisieron cortar las alas,
Marcaron llagas con cadenas en tus manos,
Olvidaron que el canto de las aves lleva tu voz.
Te golpearon las piernas hasta el cansancio,
Te ahorcaron hasta desmayarte,
Te despertaron con Chile y tehuacan,
"Sé me pasó la mano"
Casi te matan.

Te pegaron ahí donde no quedan muchas marcas,
Con electrodos en los pies bien sujetos con cinturones,
Los mismos que decomisaban a los chamacos,
Te pegaron,
En Ese rincón juntó al alma,
Juntito apenas de las costillas,
Te llevaron preso,
No te dijeron porque,
Nunca lo dirían, 
Lo supiste después en los periódicos,
Después de la pasarela frente a la prensa,
Donde ya nadie se cuestionaba de tu culpa,
No eras culpable,
Eras Un bicho más, 
Un chivo expiatorio,
Que expías las culpas de los verdaderos asesinos,
Tu pecado fue el de muchos,
No saber lo que pasaba.


Te quisieron cortar las alas,
Te las mocharon,
Pero no sabían que tu voz era la boca del ruiseñor,
Que adonde vaya siempre andas.

Eres ahora un bicho raro,
Saliste, si saliste,
Nadie en el barrio te mira,
Te desprecian 
Y aún no sabes que pasó,
Cuando firmabas después de haber perdido el cuerpo,
También vendiste el alma,
Nunca supiste bien por cuanto,
Sólo los años rodaban allá adentro,
No te fue bien,
La suerte no regresa,
Mientras los verdaderos asesinos tiran la sopa con cucharón de plata,
En cucharón de plata,
Hay sitios donde puedes buscar nombres a un verdugo,
Acá te jodió la bolsita que traías,
Ni siquiera eras triste  narcotlapalero,
Sigues siendo víctima y aquí a nadie le interesa.

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