quisiera tener más tiempo,
más energía,
más ganas,
quisiera tener ojos contentos,
pero no,
no ésta noche de lloroso insomnio,
de amorosa frustración y besos rotos,
de la falta de certezas y la imaginación volátil.
no, yo así no juego,
como niño agarro mis juguetes,
recojo un par de lágrimas,
me tiendo en la cama,
agarro dos trozos de orgullo,
me seco.
aún falta por andar y me come la vida,
cierro las puertas,
contengo la flama,
el silencio me llama,
y decido en todos mis yos casi unánimes,
respirar entrecortado,
desistir.
por ésto no quería sentir,
en involuntario daño,
me regaño,
me escupo
y aún hay por andar.
seguiré siendo un desastre,
sin necesidad de no serlo,
sin necedad de sacarlo,
sin motivo ésta noche para no fumar.
conozco las pesadillas,
ésta que viene,
de seguir buscando a la que vuela,
sigo siendo pedestre y volátil,
y sigue pasando el tiempo
y sigue el dolor creciendo,
una raya más
¿qué sé yo?
qué sé yo...
quisiera tener más tiempo,
menos dolor acumulado,
ese corazón hecho mierda y remendado,
pero no, ésto es lo que hay
una fría sensación de soledad en el vientre,
que quema,
que quita las ganas de palpitar,
cuerpo que me has de temblar.
seguiré buscando,
o quizá no,
quizá llegue sola,
vestida de flores,
colmada de amores,
y me deje caminar de su brazo,
o quizá no y no importa,
por que la vida asciende y seguro nos trasciende.
así que solo resta ser feliz,
resta un poco,
se suma el loco,
que no quiero desatar.
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