I
esa noche todos formados,
todos viéndome,
yo soñaba con personas que aún no conocía,
con recuerdos que aún no sucedían.
II
la pesadilla abstracta del electrocardiograma,
dos lineas en dirección contraria,
al chocar todo me dolía,
no entiendo la naturaleza de mis primeras pesadillas,
abstractas,
esa noche de fiebre,
desperté en el cunero café,
mis padres en el mismo cuarto,
cuidándome.
III
ese día sentí que me iba a despertar,
me aferré a lo primero que pude,
para traerlo a la realidad,
desperté mojado, aferrado a una cobija,
orinado, justoa tiempo para bañarme,
con la culpa de mojar la cama,
ponerse el uniforme para ir a al primaria.
IV
la pesadilla sepia en brazo de mar,
que me tragaba junto al faro,
esa ola, que en tercera persona,
un paisaje hokusai que me mandaba,
en sudor, a la dolorosa realidad.
V
él me estrangulaba,
mientras veía el rostro de mi padre
sentía como apretaba mi cuello,
despertar en llanto,
y verlo...
VI
caminar entre los muertos,
espectador impotente,
ese perro me guiaba,
nunca supe a dónde,
nunca supe por qué.
VII
tu rostro siempre será de niña,
la negación siempre será mía,
no te despidas,
no desparezcas,
regresa, no, mueras...
...
los Oneiros te castigan,
juegan contigo Sucubus,
juegan los recuerdos,
juegan a enseñarte,
todo, y no poder hacer,
nada.
esa noche todos formados,
todos viéndome,
yo soñaba con personas que aún no conocía,
con recuerdos que aún no sucedían.
II
la pesadilla abstracta del electrocardiograma,
dos lineas en dirección contraria,
al chocar todo me dolía,
no entiendo la naturaleza de mis primeras pesadillas,
abstractas,
esa noche de fiebre,
desperté en el cunero café,
mis padres en el mismo cuarto,
cuidándome.
III
ese día sentí que me iba a despertar,
me aferré a lo primero que pude,
para traerlo a la realidad,
desperté mojado, aferrado a una cobija,
orinado, justoa tiempo para bañarme,
con la culpa de mojar la cama,
ponerse el uniforme para ir a al primaria.
IV
la pesadilla sepia en brazo de mar,
que me tragaba junto al faro,
esa ola, que en tercera persona,
un paisaje hokusai que me mandaba,
en sudor, a la dolorosa realidad.
V
él me estrangulaba,
mientras veía el rostro de mi padre
sentía como apretaba mi cuello,
despertar en llanto,
y verlo...
VI
caminar entre los muertos,
espectador impotente,
ese perro me guiaba,
nunca supe a dónde,
nunca supe por qué.
VII
tu rostro siempre será de niña,
la negación siempre será mía,
no te despidas,
no desparezcas,
regresa, no, mueras...
...
los Oneiros te castigan,
juegan contigo Sucubus,
juegan los recuerdos,
juegan a enseñarte,
todo, y no poder hacer,
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario