aplaude...

hay días perfectos para asirse,
suculenta y lentamente a la locura,
hay días,
habite su tristeza al vacío
y brinque.

hoy es tiernamente uno de esos días intensos,
en que sencillamente no es necesario salir de casa,
de hecho sería benévolo no hacerlo.

y la casa esta llena de soldados de cristal,
y la casa nueva llena de fantasmas,
y yo aquí, sentado, abotagado de miely de cigarro,
otra taza de café, y el dominó duerme a mi lado.

súbitos alados días de esperanza llegarán,
pero no, pero no hoy.

me pretendo tan solo ésta noche,
que no quiero que me acaricies la nuca,
aléjate un poco y déjame,
permiteme dulcemente tu ausencia,
que son las dulces presencias lejanas a las que no escapo.


contener el llanto
bajo el manto,
de sedimento en los ojos
que me cubre
y descubre,
que habito desnudo y lleno de miedos,
que tanto tiempo la pasé deprimido,
los que ahora son días de laguna,
meses de laguna mental tan infecta.


cuando miras como se acerca la tormenta,
y estas tan cansado de buscar refugiarte,
tan tristemente agotado de tomar medicamentos,
para alejarte, de eso que eres tu y que no eres,
que niegas el sueño como método,
como pacto.

y es triste,
ser y no ser,
así siempre,
 bajo la luz de la fogata,
que de jugar a la inquisición con los recuerdos,
queda poco,
tan poco como los gritos de memoria,
como identicas añadidas historias,
de histerias colectivas que derrumban,
a todos mis yos,
 que maldita sea hoy guardan silencio.

y no parece tan descabellada idea,
dejarlos gritar y salir,
que fuera de control de si mismos,
apropien la piel del abismo,
escupirme yo,
que los hice para ser alguien,
que los hice para no estar solo,
tener presencias perpetuas,
de los que realmente,
nunca podrán,
salir,
           de aquí.


en el campo de niebla aún derramo café para los olvidados,
y no es descabellada idea,
dejarme abrazar locura,
que si, siempre has sido la cura,
 a la infinita miseria.

hoy es un día perfecto,
para asirme, así,
a ti, que te nombran y tachan,
 que tus memorias escampan,
conozco el camino,
conoces el camino,
                              ven.


invocar con la memoria grabada,
         la memoria grabada,
               la memoria
       me moría
   me moría
ría, ría, ría,
por favor ría
que en éste acto la regresión va a comenzar....