domingo, 2 de junio de 2013

tregua

yo pido paz, tu la guerra,
y la tregua, efímera
en que nos hallamos
es ácido sulfúrico,
pues vivir de las pasiones es cansado,
pero la calma que le roba,
a los derechos la alcoba, sencillamente,
fulmina.

otros días yo pido guerra y tu la paz,
es un haz de luz
una estela de lo que fuimos y no somos,
pero no me malentiendas,
yo sé que también sucede en viceversa.

y creo, no muy firmemente pero creo:

uno no debe ser esclavo,
tal vez la peor cadena es
la que me sujeta a las pasiones,
la peor cadena podría ser ego,
y tal vez este me dicta que soy libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...