viernes, 21 de junio de 2013

calma

es bueno llorarle a los muertos,
tanto como a los vivos,
tanto como la lluvia de hace días que no cesa.


es bueno y no pues,
derramarse junto a una ventana,
empuñar un cigarrillo y dedicarse a la memoria.

hay nubes  que no contrastan con el alma,
hay días sin alba,
que en realidad nunca terminan.

tengo pocas obligaciones,
y poco que me obligue,
a descansar quieto,
sobre tormentas.

y no es sencillo,
tener un reloj propio,
darle cuerda a los olvidos,
que se acelera en llanto,
tibio canto de bailar bajo tormentas.

pero todo lo que escrito es mentira,
hoy puedo sonreír en casa,
suspirar y líquidamente respirar en calma.




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