puedo hallarme,
entre el cenicero
y las colillas,
puedo verme
fijamente en el espejo
y pretendo creer que fijo mi camino,
aunque hoy me hallo más que nunca,
la incertidumbre es habitual.
hay certezas desconciertas,
y un desgarre en su pierna,
ayer, ella disecó un corazón
y agradezco no sea el mío,
siempre se agradece,
que de alguna forma me mantenga,
con latir acelerado,
pulsar de carro,
que anda,
con nosotros.
deja que éste velero llegue a puerto,
y que las nubes no me dejen sin sostén.
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