viernes, 10 de mayo de 2013

esperanza

no espero que me llores,
y espero pocas razones
para huir.

pero sé que cuando escapo,
no hay algo tan definitivo,
es la sentencia finita,
que se marca en el peor olvido,
por eso a ciegas te recuerdo.

siempre regreso a casa
y desde algún lugar del puerto
digo hola, espero un nunca y buena suerte.

siempre regreso
y cada que salgo
tengo la vaga esperanza de no volver,
esta vez sin mirar el mar,
sigo encerrado en mi viaje.

tibio liquido viraje,
que con esperanza suelto al viento,
mi cuerpo de velero,
que se impulsa con el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...