jueves, 31 de enero de 2013

espérame

te contaré pequeño:


mi antiguo compañero 
        me esperará éste día,
 mañana quizá recaiga, 
y bese la tierra de gusanos,
me deslinde de la vida,
dicte mi sentencia al olvido.

mañana quizá,
quizá mañana.


así que decidí:
aun con esquizofrenia,
fiel corcel que me llevó al vacío,
decidí, dejar en mi fango a los coyotes,
y volar,
              solo volar,
pero ya nunca más volar solo,

yo:
        pequeño viento,
 con vértigo, en el fondo
de un vaso que tal vez mañana toque.

en el vacío:
 no hay miedo a las alturas,
no es por esa apreciación falsa
que te dice:

"no tengo nada que perder",
no conoces mi vacío
aunque quizá tampoco te has saciado.

que me espere,
que quizá mañana me deje caer hacia el abismo,
 toque sus labios de botella,
y empiece,
 a dictarse por si solo mi final.



pero creo que no fui claro,
o quizá no te aclaré desde un principio,
me esperara, solo por hoy,
me espera quizás hasta  mañana,
por que,  vivo en el presente eterno,
 pretendo  
navegar, volar, andar.
y caminar sin pena ni gloria.


esperame a mañana,
o mejor espérame otros cinco días,
para poder cumplir un quinto aniversario.



mañana regresaré al sitio de la recaída, 
¿no es la vida la más grande de las ironías?


"todos saben que en febrero crecen flores en el mar"

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