jueves, 1 de noviembre de 2012

re- ciclando-me



1.01  he muerto de las formas más horripilantes,
cada noche,
me he encontrado como hoy,
ante la inmensidad del mar,
que me aplasta,
me ahoga.

he matado,
 a un par de asesinos
 en mis sueños,
esos, los mismos
que otros días me ahorcan,
he visto la muerte sin poder hacer,
nada.

ésta noche despierto en sudor frío,
ni siquiera pretendo,
recordar la muerte de mi sueño,
los espasmos,
los dolores,
y solo quisiera refugiarme en calma,
en otra taza de café,
otra delicia de cigarro,
 y no dormir jamás.


hace frío
y mi voluntarioso cuerpo está sudando,
taquicardia,
ansiedad y miedo,
son los síntomas de siempre,
ante ello,
la receta de habitual,
justo cual aviso de emergencia
de un incendio o terremoto,
 conserve la calma pues,
 y detalles que no mencionaré nunca.


despertar en taquicardia,
la misma
 que presiente la catástrofe,
solo soy un nómada desorientado,
con una pesada serenidad búho,
que me mantiene tocando el suelo,
el hoy no haber caído es mi consuelo,
aunque a casi cinco años ya no es gracia.

nadie hubiera apostado por mi,
y si, me mantengo agradecido,
no es fortuito ,
desencantos de cánticos de luto,
y solo es la lejana fuerza del jaguar que me sostiene.


pausa,
no hay silencio más fuerte,
que el segundo previo al precipicio.

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