lunes, 16 de julio de 2012

inconcluso

vengo de sueños
criado entre ingenuos lobos,
y no queda más que la espesa soledad
con proyectiles en los ojos.


Fui presagio del fuego,
que de abuela sol vendría el viento,
incluso en los recuerdos del espíritu,
me craron sin destino,
quietamente invisible,
me asusta amanecer.

Y es por que vengo de los sueños,
que cada día despertar es una suerte,
agónica y sudorosa,
tender la cama es poca cosa
si la pesadilla es,
                               muerte.


y siempre viajo
camino,
me aíslo,
desayuno,
me siento a compartirme,
a descreerme
a sentir que creo,
en algo que nunca creo.










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