lunes, 27 de junio de 2011

antes de que se fuera Soledad




Escribo en papel carcomido,
Porque quiero escribir el dolor en las cajas,
Como a soledad abuela,
Que hoy duerme sola, en un sueño de opio,
Y  rezo por  ella diario,
y creo en ella más que en dios,
Las llagas del hombro no se van,
De cargar el peso muerto,
De la soledad solita,
De éste pequeño vientito,
Que se esfuma
Y se fuma
De a pocos,
  Y así y solo así se apaga 

Pavel Ortega






Jungla de papel 

Juan Soma






lunes, 20 de junio de 2011

1.1.2 y mi ciudad es una isla...


Siempre juego con el tiempo,
Y mi ciudad es una isla turbulenta,
 Siempre hecho raíz
a cuerpos e ideales

Siempre juego,
Y mi isla es un pequeño parque,
Con mesas,
cafetales,
Rehiletes…
Y cómo éste
       siempre doy vueltas,
En el mismo sitio,
      Girando,
Y con fuerza viento por supuesto,

Siempre juego a ser un camaleón,
Y que quepo en cualquier lado,
Cómo ventisca,
  como humo.

pero mi isla es una trampa
          donde hay cuervos,
Árboles,
          también flores
 escarlatas,
             Moradas 
Y mosquitos,

Humor simple,
 y la estupidez ajena que me apropio
Después de todo,
sigo siendo un niño,
que juega a las escondidas
     con el tiempo,


En mi isla  hay una rompiente y un abismo.
Donde diario solía clavarme hacia las rocas,
dar saltos al áspero vacío,
      Viendo lento
(y violento)
como las aves trastocaban los vientos

Soy un niño padre,
Que quisiera
   jugar escondidillas,

viajar en selvas previas 
Con monos aulladores,
y Aves de paso nocturno.

pero mi carruaje
 es pensamiento 
Sin coherencia,
Sin rumbo,
 ni sentido.

Y juego con el tiempo,
En las noches de tranquilo insomnio,
   juego,
Con la neblina juego,
Con el silencio juego,
Con el tiempo fuego
que viene a desaparecer,
             Y se aparece.

Eme

Haiku 8



 








jueves, 9 de junio de 2011

el encantador de cobras

"soñé que una cobra me mordía la espalda" decía. y su temperatura se elevó, para caer en picada, mientras éste pequeño animal se quedaba sin luz en los ojos. él salió de éste viejo nido de bestias...despertó y  Las babosas se devoraban entre ellas, el silencio se quejaba de si mismo.

 la noche anterior había soñado con un incendio, y la previa él mordía un ratón hasta sacarle las vísceras , era un presagio, él mismo se transformaba en una serpiente.

él debía ser un encantador de cobras, cuando se sintió amando,a éste ser impío, se decidió a volverse uno, pero a pesar de mimetizarse, de transformarse, de cambiar de piel a diario, no conseguía su objetivo, siempre dejaba algo... aún sin dejar nada...

estaba hecho, ésta luna el no era más que un hálito de lo que solía ser, había mudado de piel, sabía reptar, pero iba perdiéndose cuando le cegó el instinto, así se dejó morder en su sueño.  

 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...