miércoles, 1 de septiembre de 2010

 creo que siempre he sido muy pretencioso... creo que me censuro a cada paso, tanto o ya tan poco, que soy  automata... me gustaria abrir mi pecho y explotarlo todo, sacarlo, depurarme, pero sucede, que cada vez mas pierdo la escencia de mi Yo.


aun tengo buenos reflejos, y mi instinto de supervivencia asusta a otros... a veces choco hombros, como con el tipo  sin rostro, que con su amplia complexion pretendía intimidarme, solo para que su ego rebotara en la pared...

nunca inicio una riña, nunca tiro el primer golpe, me gusta justificar mis actos,por más estupidos e irreverentes que a mi mismo me parezcan.

a pesar de ser un Nini, de vivir en una familia con ciertas comodidades, he descubierto que los juguetes no siempre divierten.

no me gusta la convivencia en grupos extensos,ni me gustan los espacios pequeños  con mucha gente, me siento desprotegido, intimidado, amenazado...

a veces me obligo a cosas, que no me son placenteras,  solo para ver mi slimites, mi tolerancia crece, pero m idesidia tambien.

 recupero capacidades, puedo socializar, y a veces hasta lo extraño cuando no lo hago, sin embargo, disfruto de pequeños placeres en solitario, sin ejemplificar, cuando paso demasiado tiempo entre personas, aunque estas tengan rostro y voz, me aislo, me retraigo...

me gusta manejar,  es de esos placeres... desde que se robaron el estereo prefiero andar en bicicleta.


soy malo administrandome.

fumo demasiado, bebo mucho café, a veces hasta bebidas con taurina, que sea ilegal en el primer mundo no significa que en el tercero lo sea right?.


no me gusta caminar, todo se ve tan lento... la lluvia horizontal de personas, en slow motion, es desagradable.

prefiero un puño limpio a un arma, es ironico como siento que hay cierto honor en ello.

a veces extraño el abismo, y el post abismo, nadie pensaria que tengo un enfermedad como la mía, que a su vez es tan ajena, en algun punto quisiera gritarle al puto mundo lo que me ha costado llegar a este punto, si nembargo ya no quiero demostrarle al mismo, que soy capaz de mucho.

ya no me siento tan importante, cuando el ego se eleva llega el mundo y me hace mierda...

lunes, 9 de noviembre de 2009

los guerreros, de papel

Batallas de papel
En mi barrio, ya no vuelan papalotes, ya no se “empinan”, mejor dicho, es noviembre y no he visto ni uno solo, ni uno solito revoloteando.
Bueno, pues te explicaré la dinámica, no sólo es el hecho de empinarlos, ése es sólo el comienzo. Hace años había hordas de niños, cortando carrizo, invadiendo territorios, las trincheras enemigas por un poco de él, deshebrando los tendederos, para de ahí tomar el hilo necesario. 
Los grandes eran los que pasaban la experiencia a los más pequeños. Desafortunadamente, mis padres, o mi padre, a quien le hubiera correspondido la labor como en todo buen hogar del barrio, nunca estaba disponible para volar, y mucho menos para soñar. 
Él siempre ocupado con sus cosas de grandes; así que aprendí tarde a volar papalotes. Alguna vez en la primaria me encargaron hacer uno, pero mi madre se entablaba en la computadora jugando solitarios y mi padre pues, él tampoco tuvo padre, así que no sabe volar, soñar, ni empinar papalotes, es muy visceral, así como yo, y mi papalote fue el más horrible, de ahí que nunca me gustó cortar y pegar cosas, eso es cosa, cosa de quienes tienen padres pues, de quienes son enseñados a hacer esas cosas, así que aprendí y aprehendí, el divino arte de las guerras de papel en la secundaria, con Gonzalo, mi mejor amigo de entonces.
Así que ya deshebrado el hilo, puesto que no había muchos recursos para comprar el carrete, y mucho menos para comprarlo en la tienda de “don carero”, digo, de don Miguel; así que cortábamos carrizo, hilo de cáñamo, y papel china para hacerlo. 
Ése sí debíamos comprarlo, se igualaban los frenos, se hacía la “rezumbadera”, en fin, el proceso lo saltaré, la parte interesante era, cuando se volaba. 
El primer paso era poder hacerlo volar y por supuesto que la “rezumbadera”, el papel que tenía abajo para que zumbara, debía sonar sólo como un buen papalote suena, no como mosquito, sino como papalote, ya en el aire, éste debía tener una cola de suficiente largo para que no diera vueltas como loco, y los frenos debían ser del mismo tamaño para que no se pandeara de un lado a otro. 
Algunos, les poníamos “crucero”, una cruz de navajas, ya la batalla comenzaba, las riñas se hacían presentes, el aire, el cielo, el viento, la magnitud de éste es el campo de batalla. 
Ya no volábamos palomitas, no, no ésas son para los niños, para que aprendan a volar, entonces se veía, otro guerrero de papel, en el aire y se comienza a jalar el hilo, se eleva y se trata de dejar caer el hilo propio sobre el otro, para que el enemigo se atorase y diera vueltas, presa de nuestro guerrero invencible imbatible.
Había que saber cómo jalar para que no se enredara y también tener un copiloto que lo fuera enredando a un trozo de palo de escoba, así que jalabas y tenías que saber si el enemigo usaba crucero, para que él no te dejara caer la cola de su papalote y ¡mocos!, te mandara al infinito el tuyo. 
Había grandes guerreros, quien sabía cómo jugar “jaladitas”, el nombre oficial de la guerra, y sabía cómo quedarse con el preso, el reo, el cautivo papalote vecino que con tanto esfuerzo se hacía, así que el hilo era el límite. Los de mi calle contra los de la calle anterior o posterior. 
Una vez conté 45 papalotes y no eran todos, los de las vías, ésos sí eran cabrones para las “jaladitas”. ¡Eran tiempos de gloria para el papel de china!, para el carrizo. 
Ahora es diferente, las batallas llevan puños, y calle con calle se nota que el territorio ya no es más en el aire, las disputas no se arreglan con jugar una “jaladita” pareja, donde ambos empinaban el papalote detrás de una línea imaginaria en la calle, y de ahí la batalla empezaba. 
No, ahora las líneas imaginarias de la calle están, y los papalotes ahora también son imaginarios. Este año y el pasado, no vi un solo papalote, cuando aún Raúl vivía en la casa fue el último año que los vi. Las guerras de papel no existen y el viento de este año, es más fuerte, reclama a los guerreros del viento, que retomen su camino.

sábado, 24 de octubre de 2009

de cierto, desierto

todo es cuestión de percepcion, y esta es muy subjetiva, solo lo se de cierto, me siento desierto, y un póco abandonado, por mis, amigos, si es de ser cierto en este desierto, me admito responsable, he descubierto la percepcion de mis cercanos, como no muy grata, intente salir de aislamiento, para descubirime no en un autoexilio, si no, en uno impuesto, esta vez es diferente, ésta vez, pesa.


lunes, 25 de mayo de 2009

2009

La sigilosa búsqueda nocturna es infructuosa, en caxa, esperando, el reloj marca mas alla de las tres a.m. bostezo camino, fumo, tomo refresco, vuelvo a fumar, me siento como en un libro barato de detectives, aunque definitivamente es mejor que estar en casa al borde de un colapso nervioso o un cuadro de ansiedad.

Al andar mi mente se fuga, regresa unas horas antes, así que ahí estoy, bajo del automóvil, el señor D. me acompaña, quedamos de vernos con el Dr. C. (esto de las iníciales me hace sentir muy Kafkiano), no hay mesas libres, la caña está atascada, oye voy al baño, sin más preámbulos, me dirijo adónde es prudente, y para mi desconcierto ella está ahí, en una mesa.

Fumo un cigarro más, mi garganta me reclama, la tos de fumador, el frío, me siento cansado…

Mis ganas de orinar se asustan, se esfuman, la busco en una espalda, sin embargo no es ella, me descubro estúpidamente contemplando a alguien más solo para voltear un par de personas más allá y descubrirla. Fer, posiblemente Natalie mi prima, marco y su hermana, están en la mesa. al hallazgo no la miro, una animadversión total, las imparcialidades entre todas las emociones posibles se hacen presentes, paréntesis… nos miramos… cierro paréntesis… salgo, huyo nervioso, siento una gota de sudor en mi frente, me hallo con el señor D. frente a un teléfono de monedas, afuera de la caña, al cual solo menciono, ahí está, he tenido sorpresas bizarras, comprar un cráneo humano por 27 pesitos moneda nacional del águila, y descubrirlo agusanado y cubierto de una nata café, y “está roto del coco” como mencionara el “trópico”. o estar al borde de caer de un tren de carga, gracias a un cable, etc.etc. Pero creo que esta sorpresa se lleva un homenaje.

El señor D. espera de manera frontal, el Dr. C. se esconde un poco la posibilidad de verla y no verla sola, es atroz, yo por mi parte me siento. La búsqueda es infructuosa ,regresamos por mi auto, y andamos otro rato mas jugándole al detective, antes de llegar a caxa en el café lindo el dr. C nos conto toda la historia, D. y yo estamos en situación de entenderle, sin embargo sé que podemos arrastrarlo a nuestra inestabilidad, que para D. y yo es habitual, es sencillamente sobrellevable, para el Dr. Es diferente, una relación de nueve años, todo cae por su peso, técnicamente la lógica indica que ella estaba con alguien más antes de terminar con él.

La ropa se seca, el pelo crece, el tiempo pasa…

miércoles, 6 de mayo de 2009

enciendo el motor, presiono de un golpe la caratula del estereo, pongo el orden aleatorio, mientras el blues de B.B. king , se entremezcla con el hip-hop de bocafloja, paso de mi casa a avenida xalapa, percibo como mis estados animicos, estados de conciencia alterados por la musica, me hacen manejar de cierta forma, a veces mas agresivo a veces pasivo, otras tantas en un punto neutro, el trafico de las doce treinta no se hace esperar por mas que trato de driblar rebasando carros por la derecha, huecos mal aprovechados, y demas me atasco en un embotellamiento... lo habitual un choque, mientras escucho carajasos, y mentadas de madre subo un poco el estereo solo para escuchar algo de bajo fondo tango club seguido de Björk, nortek y rematar con el pricipio de echoes de pink floyd,



blue corre a todo lo que da, un megane del año,rojo, psicosis mas psicosis, así le llaman no? esa cosa rara, esa ira inaudita esa conmocion de emociones malsanas, odio, ira, coraje, enojo, emociones bizarras, no me vas a ganar no i mporta el precio...



siempre imagine la luna menguante de magos herrera como la cancion perfecta para una colisión, o para mi muerte parece bello en el carro, choque, sin embargo es skazi con si psycho el que escucha mi cerebro, da dos trompos delante de mi el megane rojo, se estampa en mi carril... perdida total no solo material, este acto criminal , este acto psicotico este acto suicida.



mientras escucho B.B. king de nuevo, paso por el lugar del accidente, tendra siete meses de ello, siete exactamente, miro el lugar del acto si nmas reaccion, instintiva que disminuir la velocidad.



Diciembre 2008

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...