domingo, 25 de octubre de 2015

Catarsis



Alejandra Melgoza





















Diana



Alejandro Figueroa



"grillo"

café



hace una hora duermes en mi cama
y te escribo éstos versos para que no abras los ojos,
no sé como despertarte corazón,
no quiero despertarte.

decirte,
que debo acomodar la cámara en el cinto,
e ir volando,
 como ayer que le hicimos el amor a la vida
y hoy que le haremos el amor a la suerte.

voy a prepararte el café corazón,
voy a preparar un poquito,
te quiero servir en mi taza,
 la que tiene mi nombre,
quiero quererte otro rato corazón,
otro ratito.

en unos minutos te despertaré con el café

miércoles, 21 de octubre de 2015

Mariem




próximamente

















acariciar tu voz



he sentido ese ímpetu en el centro del vientre,
de caer a un pozo,
del vértigo a la muerte,
de caer al sueño de mortaja,
guadaña que ese día me debías caer,
viene viento,
viene luna,
viene el llanto involuntario en ésta noche,
viene el silencio pariendo serpientes,
el ruido estertor entre dientes,
viene libertad bañada en sangre,
viene estertor de tu nombre,
viene la noche,
para mi,
que me queda más de un amanecer.

he visto correr al tiempo,
con tanto ímpetu,
le he visto caminar,
parar,
caer.

y con nebulosas en los ojos
he visto:
 siniestra a la vida,
he visto cariñosa a la muerte,
he visto al tiempo detenerse,
con cada día se me llega el renacer,
he podido,
darle magia a muy pocos segundos,
observar constelaciones
y en cada sueño perecer,
el parpadear del universo.



he visto a la vida siempre,
como he visto a todas las personas,
con esa amorosa carencia de sentido,
también la he visto realizarse por segundos,
con una curiosidad que me mantiene altivo,
aquí vine sabiendo que ya estaba llegando de estar muerto,
sin jamás haber nacido,
solo queda la dignidad de atravesarla,
con la frente en muy pinche alto,
con el pecho determinado a hacerse añicos,
porque aquí yo vine a no doblarme,
derrapando para aquí aprender.


no tengo ganas de darle tiempo al llanto,
definitivo que mis pasos van sin rumbo,
es precisamente por lo que no he dejado de correr,
mientras mis piernas me aguanten,
para no dejar a la muerte que me alcance,
es irónico que  perderé toda la memoria,
lo preveo,
sin lamento,
porque sé,
que ya he vivido,
y solo sé,
que nadie jamás me lo arrebata.

he visto días desaparecer del calendario,
he tenido ausencias por demás mortales,
mortíferas,
he tenido por presencia a mis ausentes,
no me arrepiento de tener esa ventaja,
de que me escuchen en la fatalidad de su silencio.

viene la luna de muertos,
esperanza empática de los mortales,
viene el viento del silencio,
viene vela, viene llanto,
viene canto,
luz de día,
viene el día de cada día que es renacer.


lunes, 12 de octubre de 2015

anochecer



he visto a la gente morir de miedo,
he visto,
 a la vida dar la espalda,
he visto,
a personas que olvidaron como hablar,
que se olvidaron de amar.

he visto,
yo que muero de miedo,
de rabia,
que contengo la labia,
que no muero de amor,
que vivo.

he visto.


porque cada muerto tiene nombre,
porque cada maldito asesino lo tiene.

he derramado el llanto,
con el canto de mi silencio,
porque siempre fuiste distinto,
estoico,
integro.


he visto a la gente morir de miedo
y tu no debes morir,
no puedes morir,
no quiero que mueras,
no te vayas,
!carajo no te vayas¡
no quiero ese cantar de las palas en tu rostro,
no debías morir,
no quiero flores, no  sobre ti,
no          
        quiero.


te fuiste,
te fuiste,
te vas.


carajo que no merecías la muerte,
esa muerte,
tu muerte
y !carajo que si mereces vida¡
que eres digno
y mereces dignidad,
que eres fuerte,
congruente,
maestro,
disidente,
pero no,
no estás.


siento culpa en estar vivo,
yo que tengo mañana un renacer
y una noche con estrellas,
yo,
.que puedo despegar de las cobijas,
yo,
que digo que por hoy me sigo vivo,
como disfrutar la vida,
yo que aquí sigo,
seguiré,
otro ratito prestado,
con éste cuerpo dolido,
yo,
¿cómo sigo?



...
..
.



Te ofrendo mis lágrimas,
 por éste café que bebo en tu nombre,
 en el barrio teníamos por costumbre,
 antes de beber derramábamos un sorbo a la tierra,
todos callaban,
 el elegido para descorchar esa botella,
 ofrendando,
 decía "pa los de abajo"

 y la vida seguía...
allá nos vemos, ahora te toca a ti esperarme un rato,
solo por hoy me queda un renacer.










re cordis

 Tuve miedo, justo como debía ser, justo cómo se antepone ante todas las decisiones importantes te digo, pero también había mucho amor en la...