resumen

resumen 

la vida escapa al olvido, por eso no es irónico que la más preciada posesión es la memoria.

Hoy vi un halcón volar sobre Balam, y no es una fumada, entre árboles y sobre su bicicleta, voló sobre él, se me quedó viendo, después sobre una rama. he contado éstas anécdotas, casi atropello a una lechuza, y solo la vi volar en el retrovisor. Angélica me llamó "animal whisperer".   Balam me vio llorar por el río seco, y quizá hoy no entienda bien lo que significa, para mi, quizá yo mismo no entiendo. 

ha sido una época de muchos cambios, tantos y tan drásticos que no me da tiempo de verlos todos, me sobre estimula. mi rumi se fue, el Moshan, estuvo varios meses, que se fueron como agua, menguando la viciada soledad que me había llegado a gustar, pero que ya estaba llena de descuidos en la casa, pronto tendré nueva rumi, e inicia otra etapa, yo que estoy habituado ahora a los paraísos de la soledad, empiezo a obligarme a convivir, a revivir, a habitar, de nuevo, en sociedad. ya casi se termina la construcción, y eso me da un dejo de vacío, que no entiendo tampoco. las mañanas de ponerle el café a Rogelio a Don teo y Don Luis se ven en relativa cercanía al final, ha sido un año de ciertas tradiciones, de poner una vela en el balcón para que vengan un ratito mis muertos, mis muertas, y pensar en los que seguimos aquí.  con Balam después de algunos subires y bajares propios de la edad, nos hemos podido acoplar, a ésta etapa, le pega recio a la bicicleta, sé que sabe, que estoy orgulloso de él, le enseñé a bajar escaleras con sus ruedas, y prácticamente ya le he enseñado todo lo que sé, derrapar, leer el camino, confiar en si, pero no confiarse, lo demás que le puedo ofrecer es lo que ya tiene, necedad, terquedad, obstinación... yo que nunca he deseado demasiado y ahora tengo casi todo lo que necesito, solo puedo anhelar presente, y pagar el resto de la deuda de mi bicicleta de ruta, para empezar a usarla sin tapujo. después de la nueva rumi, habrá otro, quizá pronto, el ángel, gran amigo, veremos los acuerdos de la casa, que se hizo santuario y que si bien recibe, también sabe decir un límite.

Kai está conmigo, me llevo mejor con su mamá, mucho, he decidido despedirme de mis fantasmas, ella sigue siendo bella, del pie hasta el alma, y me gusta admirar, aunque nuestras direcciones son distintas y cada vez es más marcado, por hoy tengo pocas ambiciones, mis sueños de muchos años están casi completos, claro, que no como los imaginé. fui a un temazcal hace poco, tuve visiones interesantes y revelaciones agradables. Me gusta cuidar, proteger, quienes han rodado en la bici conmigo o han estado en momentos peligrosos sabrán de qué hablo, soy poco ortodoxo, y si bien mis métodos nunca han sido los más ideales, he podido salvaguardar, auqnue a veces me expongo demasiado, no siempre fue por la anécdota. Mi corazón está confundido, no sé marcar límites, decir no, y eso es un pendiente que tengo conmigo, no siempre han querido abusar, la verdad, pero me cuesta decir no y ahí incurro en omisiones, importantes, que me cansan bastante, ahí suelo huir, sin dejar claridades, y eso no es algo que desee, por hoy.

Kai, ya no es una bebé, me tardé dos años apenas en darme cuenta de ello, sigue siendo mi corazón el que me dicta, que ella y Balam son lo más importante de mi vida, y si bien no tengo rumbo, dirección, si tengo ganas de caminar, para labrar-les algo, sea lo que eso signifique. he podido decir ya no a algunas situaciones, pero aún no sé que hacer con las espectativas que se me depositan. 

ha crecido la milpa, ya es más alta que yo, y mis rosas están floreando, también la jamaica que planté, tengo buena mano para las flores, no así para los cactus. 

he decidido hacer de mi hogar, un lugar, para cuidar. hay un tordo que se pone todas las tardes en la misma rama, y caliope se acuesta conmigo en la hamaca, me reclama cuando me voy y me recibe cuando llego. he visto un pajarito azul sobre el durazno, que si bien está cargadito, se resiste a madurar, igual que yo. 

le conté a Balam sobre un reel, un papá en su auto le pregunta a sus hijas " quién es el mejor papá del mundo" ellas responden "chayanne" acto seguido empieza a girar el volante y ellas, Papá!!!! Balam aún no responde quién es el mejor papá del mundo, pero le gusta cuando acelero y se ríe de nervios.

volví a ver un amanecer en Oaxaca, los viajes me cansan, la ciudad de méxico me satura, y sigo esperando a mi hamaca compañera a mi gata, a los veinte pollos y los tordos, a los pájaros azules, los halcones y los colibríes, los tlacuaches el fila india, las visitas que recibe la casa, las rosas, la jamaica, el tabaco, la bicicleta, mi hija, mi hijo, sigo viendo el presente ausente de fama, que me sienta bien.