miércoles, 29 de julio de 2015

Buena suerte

Eras las rosas de febrero,
el silencio intermitente,
eras la palabra impiedad,
eras casi el amor como eras odio,
libretas quemadas en otoño,
eras todo,
no eras nada.

Te escribo desde el pasado reciente,
que tienes pareja y eres casi tan infeliz como conmigo,
ahora que no hay duda en que no tuvimos el presente,
que nos destruimos fraternal,
tierna,
intermitentemente.

Las heridas se volvieron cicatrices,
eres el trauma inteligente,
me he enamorado más de siete veces,
he huido pretendiendo retenerme,
soy etéreo perenne,
hoy me siento en paz,
no queda odio,
solo la resaca del amor,
dulce sensación de calma,
te ves tan bella cuando lejos,
pero resulta que vuelves,
haces berrinches y te enciendes,
mientas madres,
me chingas despacito.
Si quieres escapar de ésta tierra hazlo sin reservas,
sin temor a equivocarte.


Poco he dicho realmente,
hablar contigo ha sido toparme con pared
y una espada,
tampoco quiero darte más la espalda,
que sepas que si quieres volar cuentas conmigo,
quema bien tus naves,
sé la más pródiga de las hijas,
yo me quedo pues, soy un sobreviviente.

No te mentiré he tenido ventanas bien abiertas,
para saltar con rumbo,
para un escapar profundo,
pero no,
la sonrisa del jaguar me salva en ésta noche,
mi presente eterno de ésta risa,
tu cargas el odio dulce de ceniza,
que como todo incendio sabe renacer.

Me doblaste y lo dijiste
“yo quería verte destruido”
algún día perdonarás la a vida,
aprenderás a agradecer,
te lamentarás de muchas malas decisiones,
así lo he hecho yo y he enmendado mi camino,
solo por hoy,
sólo por hoy es mi destino,
me he tratado de labrar libre
y has sido mi maestra,
en tu indecisión me volví sabio,
paciente,
silente.

Ya no respondo a tu orgullosa inconstancia,
esos juegos infantiles no sofocan,
conociste la intensidad del mar,
mis infidelidades,
me conociste dependiente,
frágil,
quebradizo,
quedito,
aprendí a perdonarte.

Hiciste el amor mientras yo estaba en cuba,
con tu dinámica de negar con la evidencia enfrente,
“no sentí culpa”
eso dijiste,
                   siempre.
Me jalaste del brazo,
“si tanto me odias pégame”
antes de eso quería tiempo y espacio,
para sanar distantes pero juntos,
“pero pégame”
dijiste,
después de darme los golpes verbales más bajos que me han dado,
y vaya que si me los  han dado,
ahora entiendo tu afán de retenerme,
pero esa noche de gritarnos en la calle,
a pesar de haber colgado mis puños pendulares,
se rompió,
todo.

fuiste mi recaída en Tlacotalpan,
hace siete años y varios meses de celarme,
fuiste el catorce de febrero en el anexo,
fuiste,
te llamabas.
No puedo albergarte odio,
te soy sincero,
la claridad del viento,
me diste todo lo necesario para hacerme fuerte,
me diste la sonrisa del jaguar,
pese a volverlo mucho tiempo en mi contra,
le susurrabas no sé qué, él me corría,
en toda mi historia de drogadicción pasiva,
esa fue la más difícil,
y vaya que si la he vivido en pruebas fuertes,
sé que sobrevivir a todas esas cosas,
me dio la certeza fénix,
el agradecer a los amigos,

no te guardo rencor,
ya no,
ahora sé,
que si todo hubiera sido fácil,
es probable,
no estaría presente.
Te deseo fortuna,
que eso que estás buscando ya lo encuentres,
que la próxima vida que lleves en el vientre,
te dé luz,
le des amor que necesita,
enmiendes y le zurzas la sonrisa,
no la carencia que le provocas a mi hijo,
la única forma en que podría hoy quererte,
es feliz para darle felicidad a mi cachorro,
la única forma en que podría quererte,
es lejos,
para verte bella a la distancia,
has sido la musa perfecta de mis odios,
has sido,
fuiste
y te estás yendo,
me alegra estar sano y no engañarme,
hoy que el rostro de mi hijo es fiel imagen de mi risa.

El hombre creó a dios a su imagen,
semejanza,
se libre,
se definitiva,
pero no te engañes,
quieres escapar de tus pendientes,
pero no puedes huir de ti,
de tus fallas y omisiones.


no has sido una buena madre,
eso lo sabes,
te lanzo ésta botella al mar para que sientas,
que si empiezas algo no lo hagas de la misma forma,
sé que eres eficiente en tus venganzas,
no te cierres todas las puertas,
deberías ser en eso más inteligente,
te deseo la fortuna que mereces,
deseo que sanes permanentemente,
para que andes libre,
tengas presente en tu presente,
así,
abraza,
ama,
 cúrate en silencio,
solo tú sabes la puerta para verte.

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