miércoles, 4 de septiembre de 2013

De cierto

alguna vez ésto que ves fue tierra fértil,
todo ésto que es ceniza,
la risa de las aves se veían en aire,
eso que ahora es humo,

tal vez lo que miras y no miras,
es lo que te fastidia el horizonte,
de caminar erguido,
de éste palpitar hundido,
entre rocas.

no lo sé de cierto,
pero ésta tormenta de arena,
éste mar de silencio,
ésta lluvia que no cesa,
te dejará morir entre los rostros,
y los monstruos de ciudad que te revientan,
de lo poco que queda lo que aparezca me dices,
y tal vez es que lo poco que tengo es lo que doy,


no lo sé de cierto,
en ésta tormenta de desierto.






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