lunes, 20 de agosto de 2012

16.08

los arboles van silbando,
las nubes gritan,
escucho fantasmas tras la puerta,
las ventanas están temblando.


arrastrar el polvo,
deshacerse en un llanto, seco,
al sacro color gris soy devoto,
habito la nostalgia,
vivo en otoños,
y les voy saltando de uno en uno,
para dejar mi corteza
mientras caigo desde el cielo,
y de tirabuzón me estrello,
me quejo, y complejo,
quebrado y con los brazos,
extendidos.

hoy me llena la tristeza,
la torpeza cuando camino,
absorto,
cavilo
mientras,
el viento me acaricia el rostro
me dice soy un monstruo
y no hay nada que revelar.


nunca he creído
que lo que hago tenga  impacto,
sentido o dirección,
le marco a la ausencia
y el celular marca la espera.


     compacto,
(compactado pues)
sujeto mis rodillas,
me suelto
bajo las cobijas
a esconderme de los fantasmas.













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