cuando me vaya,
no quiero padres nuestros,
ni rosarios en tus manos,
no quiero cánticos de luto
solo deja,
que me abracen
tiernos los gusanos.
y no sé
(por que ahora no lo sé)
si nos volvamos a reunir,
tomemos café,
fumemos un cigarro.
sé que muero a pocos
qué me quedo,
en cada suspiro,
en cada bocanada
(y tal vez en cada boca nada)
se me va la vida.
sé que sueño a locos,
de cierto, nunca más desierto,
el día que muera,
(y con mi suerte)
será después de ti...
sé que no soy viejo,
ni cuchicheo remembranzas,
sé que me hago torpe,
ciego
simple y sin complejos
mansamente me despejo,
para volar en cielo limpio
con puños pendulares,
he viajado con querubes,
he chocado,
corrido,
volado,
rodado,
en pasto
y hasta en nubes
salí de la caja de pandora
-por que todas las mentes
siguen siendo de pandora,
y encerrarse en esperanza es bueno,
y si algún día muero
que seguro, será después de ti,
no quiero rezos
no quiero estancarme en los recuerdos,
por que la vida trasciende
y seguro nos trasciende,
somos solo un ciclo
y bueno... pues,
se trata de hacerlo bien
quedarse satisfechos,
por que no lo sé
pero quizá nos volvamos a reunir,
bebamos café,
fumemos un cigarro...
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