No quiero abrazar está noche mi cama,
y es que solo es un colchón nuevo,
vacío en historias,
de casi un frío concreto ,
abismal,
intocable.
No quiero tener nuevamente mi almohada,
mis manos,
la nada
y la tibia frialdad,
que me ofrece
ésta noche,
de estar solo en casa,
en un cuarto,
propio
y ajeno.
A mi vientre de bola,
con mis ojos de viento,
a mis manos desnudas,
les ofrezco éste insomnio,
que me deja el no querer sentir...
más que las costuras y tela,
Una ausencia hoy,
es la falta presente,
de una armonía conjugada,
de la piel sobre la piel,
del dormitar infinito....
No quiero
volver a despertar como ayer...
buscando a nadie,
con la suavidad terciopelo,
de mi cobija azul...
con el cuerpo muerto de maniquí,
despierto,
se esfuma,
y difumina al abrir
parpados con bolsas,
descubrirme,
y recubrirme con ropas,
dormir desnudo
sin la piel sobre la piel
no tiene sentido,
siento un hueco
cuando mis manos
tocan mi cuerpo,
con mi vientre de bola,
con mis ojos de viento....
y es que solo es un colchón nuevo,
vacío en historias,
de casi un frío concreto ,
abismal,
intocable.
No quiero tener nuevamente mi almohada,
mis manos,
la nada
y la tibia frialdad,
que me ofrece
ésta noche,
de estar solo en casa,
en un cuarto,
propio
y ajeno.
A mi vientre de bola,
con mis ojos de viento,
a mis manos desnudas,
les ofrezco éste insomnio,
que me deja el no querer sentir...
más que las costuras y tela,
Una ausencia hoy,
es la falta presente,
de una armonía conjugada,
de la piel sobre la piel,
del dormitar infinito....
No quiero
volver a despertar como ayer...
buscando a nadie,
con la suavidad terciopelo,
de mi cobija azul...
con el cuerpo muerto de maniquí,
despierto,
se esfuma,
y difumina al abrir
parpados con bolsas,
descubrirme,
y recubrirme con ropas,
dormir desnudo
sin la piel sobre la piel
no tiene sentido,
siento un hueco
cuando mis manos
tocan mi cuerpo,
con mi vientre de bola,
con mis ojos de viento....