fui capitán de una cuadrilla de errabundos, deserté por traición a ser lobo estepario, portando insignia de capitán, sin barco, sin mapa, sin tierra prometida me dediqué a errar...
tal vez tenía quince años cuando volaba papalotes sin camisa en la azotea,
tal vez ocho cuando vi trainspotting,
tal vez es cierto lo que dijo Benedetti sobre la autocrítica...
a veces no me creo, ni me la creo...
que no creo mi historia, no soy creador de nada... decir que he hecho lo que he querido es falso, he hecho lo que las circunstancias me obligan... eso no significa que siempre tomé malas decisiones....
hoy me obligo a crear circunstancias, para hacer lo que quiero, y saber que es ello,
sé que la locura es peor que la muerte, y el que no la ha probado al grado que la palpo a ratos, no sabe la bendición que tiene de la supuesta cordura, sé que la belleza es dada por contraste, si no hay punto de comparación no se sabe realmente la cualidad de la cosas... por más obvio que suene.
y preferiría cambiar nombres por seres mitológicos,
sé de cierto que en éste tiempo que no hay héroes, no es fácil trascender a lo eterno, ese afán que nos regala el ego, de querer ser perfectos.
siento un golpe en el ego, cuando sé que no soy tan especial ni tan importante tan trascendente tan bueno o tan malo, que no soy y nunca he sido más que una invención de mi mismo...
siento un golpe en el ego, cuando sé que no soy tan especial ni tan importante tan trascendente tan bueno o tan malo, que no soy y nunca he sido más que una invención de mi mismo...
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