viernes, 17 de octubre de 2025

Balam

 he perdido la costumbre de escribir,


desde dónde escribir? 
para quién escribir?

porqué escribir?

cuándo escribir?

cómo escribir?


en qué momento se bifurcan los caminos y nos hace distintos?  te veo, me veo en ti, en las cosas que vives, en las cosas que buscas, en lo que encuentras. cuando tenía tu edad no tenía ninguna habilidad, eso percibía, algunos eran buenos en futbol, otros patinando, jugando haki, deportes, expresión... etc etc.
siempre les admiré mucho,  no es ironía que llegué a ser fotógrafo, me dediqué a admirar, sintiéndome ajeno a cualquier actividad humana que genere un instante estético. No es ironía, pero si es curioso como lo que pensé era una falta de habilidades, se volvió mi oficio, una paradoja. hace unos días te quedaste acá, y estuvimos charlando hasta las cinco de la mañana, me gustó retomar la charla, las curiosidades ciclícas sobre la vida y la muerte que te vienen, a mi también me vienen, como una ola y verte en ello me recuerda a mi mismo, y si bien te puedo decir mis certezas, también te tendría que plantear mis preguntas, porque siempre es positivo ir cambiando las preguntas, enriquece.  Desde pequeño he tenido encuentros cercanos a la muerte, neumonía a los veinte días, por ejemplo. antes de una muerte cercana, yo tendría cinco años, lloré una muerte ajena. dicen que la infancia termina cuanto encuentras ante la idea de la muerte, no lo sé, prefiero no indagar en ello. mi primera novia te he contado, murió, marcó mi forma de amar, de dar amor, de entregar y repeler. también mi forma en la amistad. ambas mutan, trato de generar vínculos profundos, a veces breves, porque pensé que estando en la memoria colectiva sería más fácil trascender. no sé de dónde salió eso, en realidad solo quiero divagar un poco para llegar al corazón de la paloma... solo tu entenderás eso. me contaste sobre la paloma y tu pesadilla, gracias por ello, sobre la nostalgia, hemos hablado sobre el suicidio, sobre la eutanasia, sobre el absurdo y me siento contento de poder acompañarte en ese camino, porque yo lo caminé muy solo lo que te ofrezco de lo andado es si bien algo que me ha enseñado a tener confort, hay conocimiento en el que me siento limitado y solo puedo darte una intención, mi experiencia y el amor con el que te puedo encaminar a seguir, a llegar espero más lejos que yo y si no, hasta donde tu decidas a llegar.

el corazón de la paloma

la piedad puede ser cruel para uno mismo cuando se realiza un acto de compasión pura, porque duele tomar algunas decisiones y nos persiguen, aún sabiendo que ayudar en éste transitar, puede ser lo más humano. Dejar ir, un acto de amor a veces.

Mis días van así, no he alcanzado el equilibrio, entre lo que quiero y resolver lo cotidiano, muchas fotos, mucho cuidar y poco autocuido, en unos días abuelita tiene consulta, creo que no ha visto muchos avances con el ojo, pero yo siento que va mucho mejor. la vida no termina de acomodarse, ya vas en la prepa, y la patineta te ha dado la oportunidad de conocer nuevos núcleos donde te has sentido cómodo,  cumpliste un año con tu novia y me cuentas sobre ello un poco, como un poco sobre todo, tus dilemas, tus curiosidades, a veces solo sé leer poemas que encontré en algún punto y que espero te den algún confort o que empatices con ello para que no te sientas tan solo, o al menos eso me pasa a mi.

En el absurdo de la vida es importante hallar personas con las mismas inquietudes para no sentir el aislamiento, a veces las amistades mutan, y las bifurcaciones son necesarias para poder coincidir de nuevo. 

han habido buenas nuevas, iremos a un concierto, tu vas por deftones, yo un poco más por linkin park, quizá un día me acompañes a ver a incubus, aunque eso es adelantarse demasiado. es una buena época, y es bueno disfrutarlo, lo bueno, como lo malo, siempre me repito lo mismo, y no por fatalista, para disfrutar ambas en su magnifica magnitud y no vivir en la nostalgia y el añoro, siempre digo, ésto también pasará, puedo darle su lugar a ciertas cosas. he perdido un poco el centro al buscarme a mi mismo, lo cierto es que me he encontrado más, y eso siempre suele ser conflictivo para el entorno, al menos no siempre puedo manejarlo de la mejor manera, solo asumiendo las responsabilidaes que me tocan y a veces asumiendo un poco más, aunque eso se vuelve una daga. 

mis rutinas de hacer foto, retomar el ejercicio y el autocuidado van decentes, aunque eso implica dejar un poco otras rutinas, busco realizarme un poco en mi quehacer fotográfico, y existir también un poco pese a ti, además de ti y también por ti. me estoy disciplinando te digo, aunque en ésta etapa lucho constantemente con la falta de motivación y trato de que la existencia de una rutina en otro momento que me salvó regrese para que pueda retomar un buen ritmo y estar a pleno y en goce con lo que hago, aunque a veces no todo sea placentero. acá en el rancho las mañanas de café con don teo, ver cómo avanza con la lentitud necesaria éste proyecto, últimamente me debato entre lo correcto y lo que busco hacer para ser pleno, no siempre hallo un punto medio, pero trato.


te dejo un poema, dicen que es de Borges, también dicen que no es de Borges.

te abriga, te acompaña, tu padre el viento.


Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.




Balam

 he perdido la costumbre de escribir, desde dónde escribir?  para quién escribir? porqué escribir? cuándo escribir? cómo escribir? en qué mo...