la cotidianidad me ha llevado a escribir poco, y te debo un par de cartas, los ritmos del a vida se aceleran, muchos cambios, tantos que parece que poco a poco se diluyen los temas, o se hace menos la necesidad quizá de leer, quizá de escribir.
hace poco, estacionándome después de dejarte en tu clase de guitarra, vi el parque al que te llevé varias veces saliendo de trabajar, aunque saliendo, es un decir subjetivo, mi trabajo de fotoperidismo se realizó más que nada en las calles, la verdad es que me cansé pronto de ese trabajo, que poco a poco caía en la monotonía de retratar conferencias de prensa a las que poco prestaba atención, yo uqería hacer fotografías, algo más significativo, para mi al menos, así que entre las conferencias caminaba en el parque, en las calles cercanas, a veces me despertaba temprano para ver qué hallaba y que me hiciera el día, y después iba por ti e ibamos a los parques, a los lagos, a los tecajetes, a cualquier lugar... éramos dos locos chiquitos que jugaban a la imaginación, al qué veo qué veo, a los dinosaurios, a cargarte cómo un avión en brazos, no eran tiempos sencillos, la persecución a los periodistas, a los activistas, etc... no es cosa que haya cesado, pero es algo de lo que me he alejado... siempre he estado ahí, después ciertas cosas me llevaron a distanciarme, no debió ser fácil para ti, no lo fue para mi, pero por alguna razón sentí que mantenerme cerca era exponerte demasiado. mis sueños se han difuminado, a pesar de que he logrado cosas, hay ciertos lugares a los que me hubiese gustado llegar, a los que ya no aspiro, la vida cambia, giran las prioridades, hoy me siento distante de eso que viví, mi memoria es mala, te habrás dado cuenta, olvido los rostros, los nombres, las historias, me centré en el presente cómo una forma de anclarme a un lugar menos doloroso, aunque no lo fue así siempre. cambios... tu hermana ya está acá, el plan es que esté una temporada masomenos larga, lo cual es también mas que menos relativo fue a tu edad en la que me fui acercando a la música cómo una fuga, también, porque podía expresar cosas que yo no podía en su momento, y que ahora menos puedo expresar, la diferencia en la crianza con kai y contigo es que ahora me cuesta más imaginar, y no sé bien porque aunque tengo mis teorías, sabes que evoluciono lento, que poco me hice de los ritmos de los demás, y que paso a paso he ido creciendo, no soy aún lo que quiero ser, pero me voy acercando conforme a las prioridades que me he ido planteando, cada vez más práctico en ellas. me siento contento de ser tu padre, padre de Kai, me hace sentir aún con sus retos que vale la pena mantenerme cerca, y hacer lo que de un tiempo me ausenté, en la búsqueda de experimentar la vida quizá, de arder como una llama que sabe está destinada a extinguirse... hace poco me encontré a un amigo de la adicción, creo que tocó un fondo más profundo que yo, y le costó varios años más llegar al punto del hartazgo, porque a su ritmo y a su tiempo, si bien lo desagradable harta, a veces también lo bello, hay cosas, etapas, estaciones que no supe ver hasta que terminaron... él, mi amigo está limpio, no sé hace cuánto, unos años menos que yo, lo cual tampoco es un lugar que me ponga en una mejor posición. (Kai despertó) por hoy espero que puedas aprobar tu examen y que el siguiente año logres mejores calificaciones, la vida es compleja, a veces no es bonita, pero es bella, y en esa belleza se halla un consuelo para mantenerse en los días difíciles, te prometí tu guitarra eléctrica, así que espero puedas pasar tu exámen, recuerda el Dojo Kun, Esforzarse siempre.
te ama, tu padre viento
